La Charca de la Rana es un descampado en Madrid. Y su emplazamiento sorprende, ya que encontrar un terreno sin urbanizar resulta dificil de imaginar en este Madrid hambriento de ladrillo y cemento, especialmente en este lugar. Pero lo cierto es que ahí está. Se encuentra exactamente en el Parque de las Avenidas, en el barrio de La Guindalera, Distrito Salamanca, junto a la Avenida de América, y el solar queda dividido en dos por la Avenida de Camilo José Cela, de reciente apertura.
El caso es que en este lugar insólito, vecinos del barrio, agrupados en una modesta asociación que denominan La Charca de la Rana, organizan breves encuentros reivindicativos de tan peculiar y anacrónico espacio urbano sin intervenir. Para ello organizan «actividades (cine, mercado de trueque, huerto urbano…) para que la gente pueda sentir ese espacio como suyo y realizar cosas diferentes a las que ocupan habitualmente su tiempo libre.»
La idea es que estas actividades se engloben en un conjunto de iniciativas de libre participación que hagan del descampado un espacio para el barrio, que bien podría acabar siendo un parque, si las intenciones de los propietarios y el objetivo del Ayuntamiento no confluyen en la idea temida de crear más y más edificios allá donde brote una mínima brizna de hierba.
Para el sábado 10 de Julio de 2010, «dado el estado de suciedad en que se encuentra el descampado y a petición de vecinos del barrio, se ha convocado una batida de limpieza a las 10:30 en el descampado del Parque de las Avenidas«. También ese mismo día se celebrará un Mercado de Trueque” en el descampado.
En estos tiempos en los que las administraciones públicas hacen denuedo por desmerecer el trabajo de las asociaciones cívicas hasta el punto de favorecer su desaparición, es importante que vayan surgiendo iniciativas populares que aporten ideas originales y pongan en marcha proyectos alternativos a la rigidez institucional. Aunque sean humildes, pero no por ello menos válidas. En este caso reclamar un solar abandonado, seguramente por cuestiones especulativas, haciendo en él un uso colectivo como punto de encuentro y lugar para las relaciones, plantea la recurrente petición ciudadana de que espacios sin uso y arrinconados en el olvido puedan convertirse en lugares para los barrios en los que los vecinos se encuentren, añadiendo nuevos elementos de integración y comunicación interactiva.
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NOTA: A fecha de 19 de diciembre de 2012 el solar se encuentra vallado y con vigilancia permanente a cargo de una empresa de seguridad, con la presencia habitual de un vehículo, guardia y un perro. Por este motivo el acceso está completamente vedado y resulta imposible entrar.
Urban Idade 
Bueno, en realidad lo de «la charca de la rana» es un nombre «artístico» que le puso la gente que empezó lo del mercadillo de trueque.
Los vecinos lo han llamado siempre con muchos nombres y ninguno era ese, a saber:
«El descampado del Parral» (porque esa zona se llamaba El Parral)
«El descampado» (a secas)
«Las montañas»
«El campibiri»
Siempre pensé que lo de inventarse un nombre lo que hacía era que la gente no supiese de que le hablas.
Más allá de esta cuestión semántica, es interesante la actividad no tanto por el propio trueque sino por el uso del espacio. Intercambios no se hacen muchos, pero se utiliza el espacio y se crea comunidad
Seguro que todo eso es cierto?
Yo no insistiría demasiado en reivindicar ese espacio como parque, ni lugar público, ni nada, porque evidentemente tendrá unos propietarios que en cuanto se percaten de que está siendo utilizado, lo cerrarán antes de que sea ‘okupado’. Me recuerda mucho a otro descampado del que disfrutábamos los chavales de los sesenta y setenta para jugar al fútbol y hacer el cafre, además de los gitanos para acampar, en el barrio de la Estrella. Por circunstancias dejé Madrid y cuando volví me lo encontré convertido en la M-30, aunque una parte se salvó como parque de Roma. Algo es algo.
Seguro que el montículo del solar se ar-rasa y acaban haciendo casas. Lo que sorprende es que en estos tiempos queden aún solares sin urbanizar. Tal vez sea algún asunto de herencias, o vaya usted a saber….
El solar en el que se edificó el hotel Puerta de América también estuvo muchísimos años sin edificar, y todavía creo que queda otro al lado, haciendo esquina con Corazón de María.
Saludos
El solar del hotel Puerta de América, el descampado del Parral, el del otro lado, todos pertenecen a la familia Lazcano, que son los dueños del Club Deportivo Apostol Santiago, un club deportivo tradicional (y tan tradicional, las piscinas de mujeres y hombres van por separado) que ahora sigue activo pero que está que se cae en pedazos.
Este hombre no se sabe si especula al máximo, si todo le da igual o si tiene algún pelotazo en mente
Interesante información, Antonio.
He encontrado una información de 2005 en la Web del Ayuntamiento. No sé si lo que se dice afecta al descampado, ni siquiera si se habrán llevado a cabo las actuaciones urbanisticas de que se habla:
«El Club Deportivo Apóstol Santiago, situado en la calle Méjico del distrito de Salamanca, será ampliado en más de 30.000 metros cuadrados. Una operación que se engloba dentro del proceso de transformación de un ámbito de más de 50.000 metros cuadrados situados junto a este centro, y que incluye la construcción de unas 90 viviendas y nuevas zonas verdes. Para ello, la Junta de Gobierno celebrada esta mañana ha aprobado la constitución de la Junta de Compensación que permite a los propietarios de los terrenos desarrollar este proyecto.
Esta zona, que actualmente se encuentra sin uso, está situada entre las calles Pintor Moreno Carbonero y Cartagena y tiene una superficie de 53.156 metros cuadrados, de los que 33.316 se destinarán a la ampliación del Club, 6.000 metros cuadrados para crear las nuevas viviendas y otros 472 a espacios verdes.
Dentro de este ámbito, el Ayuntamiento abrió al tráfico el pasado mes de diciembre un nuevo tramo de viario que conecta la avenida Camilo José Cela con la calle Corazón de María, una actuación que completa una conexión muy demandada por los vecinos. Este proyecto, que contó con una inversión de 850.899 euros, ha mejorado la accesibilidad entre el barrio de Prosperidad y la calle Azcona hacia Francisco Silvela, al tiempo que ha reducido el tráfico en el Parque de las Avenidas y rematado la trama urbana de la zona».
En cuanto al Club y su fundador también he encontrado una información de El País de 1984, que incluyo para completar la contestación a tu comentario:
» La Escuela de Deportes Apóstol Santiago, fundada en 1942 por Jaime Lazcano, médico, jugado del Real Madrid de finales de los años veinte y en tiempos miembro del Comité Seleccionador de Fútbol, mantiene también la separación de sexos a la hora del chapuzón veraniego. En el privadísimo recinto de la calle de México pueden los socios practicar diversos deportes y bañarse en alguna de las ocho piscinas. Se impide el paso a cualquiera ajeno a la sociedad.
La estilizada cruz roja del Apóstol Santiago, patrón de España, aparece en la tapia de acceso y se repite en el lugar más insospechado de la espléndida finca, que incluso posee una capilla para la celebración de los oficios del do mingo. Cada aspirante fue en su día avalado por un socio, conocido o familiar, e ingresó previo pago de 5.000 pesetas, más 4.000 anuales El acceso a las instalaciones requiere, además, el módico pago de cinco duros.
«Aquí viene gente conservadora y educada», comenta una socia antigua, que se mueve precavida ante la atenta mirada de su monitor único hombre en esta piscina. «Seleccionan mucho y el hecho de que las esposas puedan bañarse con o sin niños, y los maridos igual, es estupendo. El matrimonio puede descansar el uno del otro y luego si quieren, jugar juntos al pingpong o al tenis. Yo soy viuda y me encuentro a gusto en una piscina exclusiva de señoras solas, sin niños que te salpiquen o molesten». El lema Mens sana in corpore sano domina el ambiente y figura en una fotografía dedicada al fundador y firmada por Leopoldo, patriarca de las Indias Occidentales y ex obispo de Madrid-Alcalá.
«Para admitir a un socio, primero averiguan quién es», apostilla otra mujer. «Lo normal son títulos universitarios, altos mandos y gentes de buena conducta». Los hijos de Lazcano continúan hoy fieles a la labor iniciada por su padre, preservando el local de toda contaminación, salvo la lógica, de carácter estrictamente atmosférico, procedente de la cercana avenida de América».
Un saludo y gracias por todo.
Las dos noticias que ponen han quedado ambas desactualizadas.
La primera, porque el desarrollo ese teóricamente aprobado no se ha hecho todavía.
Y la segunda porque el Club Apostol es ahora mismo una decadencia brutal. Mi abuela es socia desde el año 1954 y sigue yendo, imagino que por costumbre. Yo iba a la piscina de pequeño, a la que era de madres y niños, pero al cumplir 11 o 12 años, no recuerdo, a mi primo y a mi nos enviaron a la de señores. Y eso es un rollo que no veas, así que entre eso y que no nos dejaban jugar al frontón por no ir de blanco, dejamos de ir y no volvimos más.
Hola Ton. He leído tu comentario por casualidad y aunque sea de un año quería puntualizarte dos cosas:
1. «Bueno, en realidad lo de “la charca de la rana” es un nombre “artístico” que le puso la gente que empezó lo del mercadillo de trueque.
Los vecinos lo han llamado siempre con muchos nombres y ninguno era ese, a saber»
Nací en el año 1965 en Madrid y llevo viviendo en el barrio desde entonces ,y sí es cierto que había vecinos que lo llamaban y llaman así. De hecho, se escuchaba croar a las ranas.
2. Los vecinos lo han llamado siempre con muchos nombres y ninguno era ese, a saber:
“El descampado del Parral” (porque esa zona se llamaba El Parral)
“El descampado” (a secas)
“Las montañas”
“El campibiri”
No sé de donde sacas lo del campibiri. Eso sí que no lo he oído en mi vida. Sí que he escuchado irnos al campibiri, pero siempre se ha referido a otra cosa.
Te pediría un poquito de humildad en los calificativos ya que no se trata de un nombre artístico y no es una cuestión artística. Esa humildad te la pediría en ese uso tan presuntuoso de «Los vecinos lo han llamado siempre con muchos nombres y ninguno era ese» Y aunque no quieras ser humilde, sí por lo menos intentar conocer como lo llamaban todos los vecinos de barrio. De hecho, en su página web dicen: «Algunos niños decían ‘la charca’ o ‘el charco de la rana’ para referirse al descampado que rodean la avenida Camilo José Cela y las calles Berlín y José Mª Sánchez Silva, en el barrio de La Guindalera de Madrid. De eso hace tiempo»
Yo me incluyo entre esas personas, que entre otros nombres, lo llamaban así.
Siempre pensé que hay personas que creen que lo que ellos conocen es toda la realidad, y querido Ton, tú has incurrido en uno de esos errores.
Soy muy amigo de una de las personas del barrio que empezó ésto, además no fue trueque la primera actividad sino cine, y no tenía ninguna intención de inventarse un nombre artístico. De hecho, en el texto que se leyó en la primera proyección se puede leer:
http://kallekortada.com/wep/index.php?option=com_content&task=view&id=32&Itemid=50
¡Pero quién les habrá mandao a ustedes!
Eso sí, de niños, unos pocos de la zona señalaban esto y decían ‘el Charco de la rana’ o ‘las Montañas’, pero la mayor parte de ustedes no eran esos niños, no conoce del todo qué era esto…
Un saludo
Hola, amigos y amigas. Soy aficionado a la pelota y me han comentado que en el Apóstol Santiago están haciendo obras y van a construir nuevos frontones. ¿Alguien sabe algo de esto? También sé que existe un trinquete, que no sé si seguirá.
El terreno es privado – y hay que respetar esto – pero si no se recalifica no vale tanto. ¡Ójala planten un bosque al menos en la mitad de él! El resto para casas pero no sólo 436 m2 de jardín.
Es el campiri o campibiri de toda la vida, a donde se iba a hacer botellón ( y ya se iba hace 14 años cuando era pequeña)
Y ahí es cuando decidiste hacerte profesora de Bellas Artes ¿verdad? Artemis
Es una pena que no aprovechen ese descampado en alguna actividad que beneficiaria al barrio y a la imagen de la familia lazcano, pero como puede estar tantos años en esta situacion?
Imagino que no hay más que la simple especulación, por otra parte algo que es legítimo para sus propietarios, a pesar de que nos pueda parecer lamentable. Son las reglas del juego capitalista.
Un saludo.
La verdad es que Madrid dentro de la M-30 no tiene un puto parque si exceptuamos Retiro.
Hola! En nuestro blog hemos publicado una entrada comparando la foto aérea de esta zona en 2000 y en 2012: http://www.nacionrotonda.com/2014/04/charca-de-la-rana-la-guindalera-madrid.html
Yo he vivido 30 años en el parque de las avenidas (tengo 36), y nunca habia oido lo de la charca de la rana, si bien es cierto, que antaño, había una charca bastante grande en la que había ranas.
Yo siempre lo he llamado ( y medio menesiano también ), el descampado. Que por cierto, lo utilizabamos para ir a montar en bici.
En cuanto a lo de la especulación, a día de hoy. Se escucha que van a abrir un nuevo ambulatorio para sustituir al del parque. Y también se ha hablado de un Mercadona.
Lo que si me ha dicho mi madre, es que era la hípica del Apostol Santiago, antiguamente.
En cuanto al solar del Puerta de America, no se si estoy en lo cierto, pero cuando se construyo el edificio Torres Blancas (por qué se llama Torres si es sólo una), ese solar es donde se iba a ubicar una segunda torre pero la constructora o quebró o deshecho la idea debido al coste de la primera, puede ser una leyenda urbana, pero al menos eso es lo que a mi siempre me han contado, de tan emblemático edificio.
Por favor vamos a ponernos de acuerdo todos los vecinos para pedir zonas verdes en esta zona, sería un pulmon para la contaminación y un lugar necesario, no hay parques en la Guindalera. Yo he hecho una peticion sobre esto al 010 y espero contestacion os pido que os unais y hagais lo mismo es importante que tengan conocimiento de nuestras necesidades,
Estoy de acuerdo contigo, Esperanza, pero no se si el 010 servira para algo. Yo he enviado varios correos a través de la página web del ayuntamiento, pero tampoco sirve de gran cosa. Lastima que se hayan perdido las movilizaciones y actividades de 2010 . . . Creo que es el único camino. Creo que si consiguiéramos reactivar ese espíritu mucha gente lo apoyaría, y quizá lograramos un parque para el barrio. En caso contrario, antes o después nos lo llenaran de bloques de pisos.
He vivido pegadita al descampado desde 1961 hasta 1990. Para mí siempre fue eso, «el descampado», jamás escuché otro nombre. ¡Qué recuerdos! El descampado, el canalillo … ¡qué bien vivíamos los niños en el Parque! Todo el día en la calle, gozábamos de una libertad que no conocían nuestros amigos del «centro».
Buenos días a todos. con respecto al «descampado», yo siempre lo he llamado así, he oído siempre una cantidad de farándulas, como las que cuentan los que hemos escrito aquí. Lo del campo de las ranas es porque el club Santiago está asentado en un acuífero natural y todas las primaveras el espacio situado justo debajo de las piscinas se formaba un «charco», y por consiguiente salían ranas (de ahí el nombre). Aparte de eso, en verano era un secarral y siempre descuidado. El propio Club Santiago vacía y llena las piscinas en los meses de verano con esa agua y lo hace (o lo hacía) una vez al mes, ¿o no notabais que estaba el agua muy fría?, deben ser las únicas piscinas con aguas naturales del mundo situadas dentro una ciudad ya que el propietario no echa cloro ni ningún producto.
Para poder comunicar la zona de Guindalera con Prosperidad el Ayuntamiento debió expropiarle parte de los terrenos recalificando otros que fueron vendidos a promotoras para edificación residencial, y de ahí salieron las viviendas que ahora están entre las calles de Camilo José Cela y Calle del pintor Moreno Carbonero hacia Azcona
Por cierto, en el Plan General de Ordenación Urbana, este terreno está calificado con una dotación deportiva, por lo que el dueño debe estar negociando con el Ayuntamiento el cambio de dotación de los terrenos.
En esta época el descampado no estaba vallado, como lo está ahora, por lo que las empresas constructoras vertían las tierras de otras obras utilizándolo como vertedero no autorizado, algunos años se produjeron incendios.
Actualmente la parcela está dividida en dos, las dos bastante degradadas pero la que queda debajo del Club Santiago aún más, ya que se juntan los Mendigos que están acampados debajo del puente, ya casi de forma permanente, y lo utilizan como letrina, además de los taxistas, y conductores de camiones.
Pasar por el debajo del puente es todo un espectáculo, por un lado los periódicos controles de la policía intentando hacer caja, por otro los mendigos en su camita y los camiones de transporte de mercancías o autobuses aparcados de forma habitual.
Estoy, absolutamente de acuerdo con que hay que hacer algo en esta zona.
Ya no sé si el descampado es de propiedad privada o pertenece al Ayuntamiento, tampoco sé si el propietario, que está en todo su derecho, está haciendo presión al Ayuntamiento para cambiar la dotación a residencial y vender el único solar que queda en el Barrio de Salamanca a precio de oro, me dá igual. Lo único que quiero es que este descampado se adecente y es la única manera de evitar el inframundo que se está creando.
Ahora, el Ayuntamiento de Carmena ha creado una página en la que valora las propuestas que aportamos los ciudadanos. Yo he votado, y registrarme me ha costado un bue rato, os insto en que hagáis lo mismo.
la página es DECIDEMADRID.ES.
Buscáis la palabra GUINDALERA y aparecen varias propuestas, creo que es una iniciativa muy interesante si se consiguieran votos.
un saludo
Hola Luis. Lo que dices respecto al agua de las piscinas del Club Santiago tiene todo el aspecto de ser una ilegalidad punible. Por una parte, si el pozo es ilegal por no estar registrado, el tema es serio. Y de ser legal, el vaciado y llenado sistemático de las piscinas es también algo irregular. Creo que es un asunto grave. En los antiguos terrenos de la Ciudad Deportiva del Real Madrid la Confederación Hidrográfica del Tajo descubrió en el año 2006 un pozo ilegal que utilizaban para regar los campos de fútbol. Intervino el Seprona de la Guardia Civil , precintando el pozo y abriendo un expediente sancionador a los propietarios de la finca. Podría tratarse de un caso similar.
Un saludo.
Según el catastro, la propiedad del terreno -sea de quien sea- cambió de titularidad en Julio de 2020. Quizás esto indique que se inicia algún proceso.
Por otro lado, vivo junto al descampado desde hace 46 años y nunca escuché que denominarlo «Charca de la rana». La charca en sí -como se ha apuntado antes- es el espacio que quedaba junto al Club Santiago y la Av de América y que se llenaba de agua, junto a una especie de construcción que ya ha desaparecido y la rejilla de ventilación de la L7 de metro. El resto del descampado -lo que ahora queda al otro lado de la Av Camilo José Cela, siempre lo hemos conocido como «las montañas».