Antiguo Salón Moderno, luego cine López de Hoyos. Cesó en su actividad como cine a finales de los ochenta del XX y pasó a dedicarse durante más de una década a ofrecer banquetes de bodas, comuniones y bautizos. Trás permanecer cerrado algún tiempo, en los primeros años del siglo XXI vio renacer su espíritu de gran nave con una nueva propuesta ligada a las nuevas modas sociales. Holiday Gym se llama ahora.
Antiguo Salón Moderno, luego cine López de Hoyos. Cuando cerró se convirtió en un salón de bodas y banquetes. Hoy es un gimnasio.(Foto: Blog Eloy Peña Rico)
El Salón
El antiguo Salón Moderno, López de Hoyos nº 71, se inauguró en 1924 a partir de un proyecto de 1921 del arquitecto Luis Mosteiro Canas. Contaba con 9 filas de 26 butacas de preferencia y 22 filas de 28 butacas de general, separadas por barandas de fundición, además de 5 palcos. En 1933 el precio de la primera sesión, a las cuatro y media, era de 50 céntimos, y de una peseta las sesiones vespertina y de noche. Además de la función de cinematógrafo, el Salón Moderno también se utilizaba para la celebración de actos públicos de asociaciones vecinales y benéficas, y como sala de baile, especialmente en Carnavales. Como el baile de máscaras que tuvo lugar el 17 de febrero de 1934, con orquesta desde las 10 de la noche hasta la madrugada, al precio de 2 pesetas los caballeros. Las señoras entraban gratis.
Antes del cine: un almacén de maderas
Maderas y carbones Parrondo (c. 1920).
En el solar que ocupa el edificio hubo anteriormente un almacén de maderas y carbones construido seguramente a finales del siglo XIX o inicios del XX, y que debió de surtir de material a las nuevas construcciones de la incipiente barriada de la Prosperidad y de leña y carbón a los vecinos que ya habitaban el suburbio. Casualmente, se encontraba justo en frente de la recién construida residencia religiosa del Sagrado Corazón y de Villa Casilda, primera vivienda de un conjunto de hotelitos que se agruparon creando una singular y elegante manzana, cuyo vestigio es precisamente esta casa, la única que no se ha derribado.
Cine López de Hoyos
En torno a 1953 el cine Moderno desaparece y un año después abre con el nuevo nombre de cine López de Hoyos, con un total de 1291 localidades, funcionando como cine de barrio de sesión continua desde las 5 de la tarde.
«Villa Casilda», en frente al primitivo almacén de maderas, construida entre 1893 y 1894.
En 1987, debido a la grave crisis que afectó a las salas de exhibiciones cinematográficas en toda España, el cine causó baja en el Registro de Empresas Cinematográficas, aunque hacía ya algunos años que había cerrado y el local se encontraba sin actividad.
Cambio de actividad
Hasta 1990, aproximadamente, no volvió a utilizarse el recinto, esta vez como salón de bodas y bautizos por parte del grupo Lady Ana. Se realizarían obras de reforma para adaptar el cine a su nuevo uso, eliminando mobiliario, suelos y tabicados ya inservibles. Se mantuvieron algunos elementos, como la fachada, marquesina y la escalera principal de mármol, protegidos por ley dada la singularidad y el interés del edificio.
Antiguo Salón Moderno, luego cine López de Hoyos. Cesó en su actividad como cine a finales de los ochenta del XX y pasó a dedicarse durante más de una década a ofrecer banquetes de bodas, comuniones y bautizos. Trás permanecer cerrado algún tiempo, en los primeros años del siglo XXI vio renacer su espíritu de gran nave con una nueva propuesta ligada a las nuevas modas sociales. Holiday Gym se llama ahora.(FOTO: Enrique F. Rojo, 2007
En 2001, tras el cierre del salón de bodas, se realizó una nueva reforma para convertir el antiguo cine en un mega-gimnasio de la cadena Holiday Gym, actividad que todavía se sigue realizando.
Como curiosidad, el salón de bodas cerró el local de López de Hoyos 71, aunque mantuvo otro más pequeño en la calle Mantuano nº 4, que también acabaría cerrando. En ambos locales se puede ver grabada en la fachada un gran logotipo de la empresa en elegante y artificiosa tipografía con las letras L y A encerradas en una especie de escudo, lo que a veces causa entre aquellos que desconocen la historia del edificio cierta perplejidad.
Cerillas como recordatorio de una boda en Lady Ana, c. 1993.
Referencias.-
F. Rojo, Enrique La Prosperidad, 1862-2012
Temporae Ed.
Madrid, 2012
VV.AA. Arquitectura de Madrid
Fundación COAM
Madrid, 2003
Antiguo mercado al aire libre en la Prosperidad en la primera mitad del siglo XX. (Foto: La Prosperidad, 1862-2012. Ed. Temporae, 2012)
Mercado de abastos de la Prosperidad
El mercado de abastos de la Prosperidad se inauguró en enero de 1954 a partir de un proyecto de 1952 del el arquitecto Manuel de la Peña Suárez (Madrid,1922) con la participación del aparejador Mariano Trías y del constructor de obras Gregorio Lapuente Máñez. El edificio, según las crónicas de la época era bello y moderno y constaba de dos plantas de líneas esbeltas y gran diafanidad. El nuevo mercado tenía capacidad suficiente para satisfacer las necesidades presentes y futuras del populoso barrio de la Prosperidad que para entonces crecía sin cesar.
Contaba con cámaras frigoríficas en veintitrés departamentos individuales, 34 almacenes, 52 puestos interiores, 177 bancas, 19 tiendas en el exterior y servicios higiénicos para uso de los vendedores y empleados del recinto.
Alzados da las fachadas oeste, principal a la calle de Vinaroz, y sur a la calle de López de Hoyos. Proyecto de 1952 del el arquitecto Manuel de la Peña Suárez.(Archivo de la Villa de Madrid)
La carpintería metálica o metalistería (así se decía entonces), que constaba de barras, ganchos, columnas, soportes y demás accesorios imprescindibles en la instalación de las tiendas, las realizó la Casa madrileña de Francisco Martín cuyos talleres se encontraban en la calle de Jerónimo Llorente nº 18, y que también había realizado análogos trabajos para los mercados de Argüelles y de Andrés Mellado.
Los cierres metálicos y las persianas de hierro de las tiendas, tanto interiores como exteriores, así como los de los accesos del propio mercado, fueron ejecutados por la Casa Ramos, instalada en la calle de Luis Misón nº 20, que también participó en la construcción de los antes citados mercados.
Las obras de carpintería en puestos, tiendas, ventanas, bancas y barandillas fue tarea de los talleres de Jesús Sánchez C. situados en la calle de Monederos nº 7. El solado lo acometió la empresa SUMMA, con oficinas en la calle de Alberto Aguilera nº 28. Las instalaciones de fontanería, saneamiento y servicios de agua corriente en puestos y tiendas las realizó la Casa Urbano Rubio, con sede en la calle de Raimundo Lulio, 14.
Mercado de la Prosperidad en los años 70 del siglo XX. (Foto: Susana Martínez)
Las reformas del mercado
A lo largo de su historia el mercado de la Prosperidad ha experimentado algunas reformas y mejoras que han intentado modernizar sus instalaciones con el propósito de hacer más cómodo el trabajo de los vendedores y de atraer a los clientes. La idea de modernizar y mejorar la calidad del mercado para impulsar su actividad comercial y mantener el empleo a través del llamado comercio de proximidad han sido objetivos recurrentes del Ayuntamiento de Madrid.
Puesto de encurtidos, salazones, legumbres, conservas y frutos secos en el mercado de la Prosperidad antes de la crisis que ha obligado a su completa reestructuración .
Interior del mercado de la Prosperidad antes de la remodelación de 2015.
La última reforma en las postrimerías del siglo XX incluyó aire acondicionado, puertas automáticas y plasmas de televisión repartidos por los corredores. A pesar de los esfuerzos, el mercado de la Prosperidad no fue ajeno a la crisis general de este tipo de establecimientos y en 2009 la corporación municipal redactó un documento urbanístico que daba vía libre a la demolición del inmueble y su sustitución por uno nuevo.
Mercado de la Prosperidad durante las obras de reforma en septiembre de 2015.(Foto: Enrique F. Rojo, 2015)
Un mercado del siglo XXI
El mercado de Prosperidad se levanta sobre una parcela de propiedad municipal que ocupa una superficie de 1.824 m2. Cuenta con dos plantas y una superficie edificable de 3.700 m2. Tenía 70 puestos, de los que más de dos tercios estaban vacantes. En nuevo Plan General de 2009 permitía una edificabilidad total 5.924 m2, casi el doble de la original, aumentando la altura en los frentes de la calle de López de Hoyos y la plaza de la Prosperidad hasta 21 metros . En los frentes de las calles de Mantuano y Vinaroz se limita la altura a 16 metros.
Mercado de la Prosperidad durante las obras de reforma en septiembre de 2015.(Foto: Enrique F. Rojo, 2015)Mercado de la Prosperidad durante las obras de reforma en septiembre de 2015.(Foto: Enrique F. Rojo, 2015)
La actual reforma, que supone el desbloqueo de parte del proyecto de 2009 y su adecuación a las necesidades y demandas del siglo XXI, está encaminada a crear un mercado energéticamente eficiente, con sistemas de recuperación de energía y aprovechamiento de las energías renovables, dotando al nuevo local de sótanos con plazas de aparcamiento para uso de los clientes del mercado y zonas de carga y descarga.
Mercado de la Prosperidad durante las obras de reforma en septiembre de 2015. La reforma incluye el vaciado interior y su reestructuración completa(Foto: Enrique F. Rojo, 2015)
El proyecto de reforma pretende recuperar el protagonismo de la calle de López de Hoyos como vía comercial, perdido en los últimos lustros en favor de las calles adyacentes, en gran medida por la dispersión en la zona de los comerciantes del mercado que se reestablecieron huyendo de aquel espacio sin clientes cada vez más desolado. El plan para el mercado da acceso a actividades terciarias complementarias a los comercios tradicionales, en un modelo similar al realizado en otros mercados de la red municipal, incluyendo una mediana superficie. En definitiva, se trata de intentar recuperar el valor de los mercados de barrio como modelo de abastecimiento tradicional, conjugando su actividad con la de los modelos de supermercados de barrio en una visión más adecuada a las demandas del siglo XXI.
Mercado de la Prosperidad durante las obras de reforma en septiembre de 2015.(Foto: Enrique F. Rojo, 2015)Nuevo aspecto del interior del mercado de la Prosperidad después de la reforma de 2015. (Foto: Enrique F. Rojo, 2015)Aspecto del interior del mercado de la Prosperidad después de la reforma de 2015, a la espera de la completa ocupación de los puestos de la planta baja. (Foto: Enrique F. Rojo, 2015)
Un año más, el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM), a través de la Fundación Arquitectura COAM, y la Embajada de Alemania organizan, en colaboración con el Ayuntamiento de Madrid, la XII Semana de la Arquitectura de Madrid, que tendrá lugar del 1 al 11 de octubre de 2015.
Un año más, el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM), a través de la Fundación Arquitectura COAM, y la Embajada de Alemania organizan, en colaboración con el Ayuntamiento de Madrid, la XII Semana de la Arquitectura de Madrid, que tendrá lugar del 1 al 11 de octubre de 2015. En esta edición, con un apretado programa, se presenta como ciudad invitada Berlín, que como Madrid ha protagonizado en los últimos tiempos importantes transformaciones urbanas.
Se mostrarán proyectos de regeneración urbana a través de la participación de arquitectos que desarrollan su trabajo en ambas ciudades. Todas las actividades programadas tendrán como marco doble de referencia a ambas ciudades: Madrid y Berlín.. La sede del COAM dedicará actividades de difusión y aprendizaje de la arquitectura, con conferencias y debates con invitados de ambas ciudades. Estas actividades se completarán con las visitas a edificios e itinerarios urbanos por la ciudad y con las exposiciones y otros actos organizados por las instituciones colaboradoras.
Parece que el verano es una buena época para derribar edificios en Madrid. Esta afirmación se repite cada año por estas fechas. La acción demoledora prefiere que haya pocos testigos y por eso prefiere el verano para actuar.
En esta ocasión la piqueta se ha encargado de derribar un grupo de construcciones populares de los barrios de La Guindalera y de la Prosperidad.
Parece que el verano es una buena época para derribar edificios en Madrid. Esta afirmación se repite cada año por estas fechas. La acción demoledora prefiere que haya pocos testigos y por eso prefiere el verano para actuar. En esta ocasión la piqueta se ha encargado de derribar un grupo de construcciones populares de los barrios deLa Guindalera y de la Prosperidad.
Aunque no eran importantes arquitectónicamente y por ello no poseían protección alguna, si tenían el valor de ser ejemplos representativos del pasado de ambos barrios y de las tipologías propias de una época. Algo especialmente notable si pensamos en la desaparición acelerada de los elementos arquitectónicos que sufre el antiguo tejido urbano de las primitivas periferias.
El edificio de La Guindalera tenía dos alturas con planta baja y contaba con un jardín delantero y patio posterior. Su construcción, sobre un solar de 465 m² con una superficie de 523 m² se puede circunscribir a las primeras décadas del pasado siglo XX. Era una construcción calificada para uso industrial, aunque su tipología cercana al estilo regionalista sugiere más que fuera una vivienda unifamiliar modificada en su uso a posteriori. Junto a esta casa, con el número 32, se encontraba otra, de finales del siglo XIX y derribada en 2006, representativa de las humildes construcciones terreras autoconstruidas que conformaron el barrio en sus orígenes.
Solar en la calle Pintor Moreno Carbonero, 30.(Foto: Enrique F. Rojo, 2015Solar en la calle Pintor Moreno Carbonero, 30.(Foto: Enrique F. Rojo, 2015)
Hotelito en la Prosperidad
La casa de la Prosperidad era uno de los escasos ejemplos que van quedando en el barrio de «hotelitos» anteriores a los años 50 del siglo XX, originariamente aislados de las diferentes colonias que constituyeron la Ciudad Jardín. Se encontraba en Mantuano nº 20 y se derribó durante el mes de agosto. Construido en 1924, contaba con dos plantas de 121m² y 120m² respectivamente, construidas en un solar de 208m² que permitía la existencia de un pequeño patio anterior y otro posterior de mayor tamaño.
Como ya he comentado en otras ocasiones, la renovación del parque residencial de los barrios de las antiguas periferias madrileñas es imparable y está modificando de manera irreversible sus características fisonomías. Apenas quedan ejemplos que nos recuerden su pasado y nos acerquen a sus orígenes.
«Hotelito» de la calle Mantuano, 20 derribado en 2015.(Foto: Enrique F. Rojo, 2011)«Solar de la calle Mantuano, 20 en 2015.(Foto: Enrique F. Rojo, 2015)«Solar de la calle Mantuano, 20 en 2015.(Foto: Enrique F. Rojo, 2015)
A finales de la primera década del siglo XX surge en Madrid un estilo nuevo de urbanización inspirado en la Ciudad Jardín inglesa de Ebenezer Howard y en la Ciudad Lineal de Arturo Soria. El modelo se desarrolló principalmente en terrenos de Chamartín de la Rosa donde se crearon “colonias” de viviendas unifamiliares que dieron a la zona un peculiar carácter. Hoy día, estas colonias históricas, que gozan de protección urbanística, mantienen todo su encanto original convertidas en auténticas islas dentro de la vorágine de la gran urbe.
Colonia Socialista o Ciudad Jardín, calle Alhelies (1919/1920).
A finales de la primera década del siglo XX surge en Madrid un estilo nuevo de urbanización inspirado en la Ciudad Jardín inglesa de Ebenezer Howard y en la Ciudad Lineal de Arturo Soria. El modelo se desarrolló principalmente en terrenos de Chamartín de la Rosa donde se crearon “colonias” de viviendas unifamiliares que dieron a la zona un peculiar carácter. Hoy día, estas colonias históricas, que gozan de protección urbanística, mantienen todo su encanto original convertidas en auténticas islas dentro de la vorágine de la gran urbe.
Colonias de “casas baratas”
La Ciudad Jardín Madrileña se levantó en unos terrenos situados en el antiguo término municipal de Chamartín de la Rosa por la empresa Fomento de la Propiedad, sociedad urbanizadora catalana instalada en Madrid hacia 1915 que realizó diferentes promociones directas o mediante la venta de terrenos a otras cooperativas o promotoras. Fomento de la Propiedad compró al duque de Pastrana unas 250 hectáreas de suelo comprendidos entre el Ventorro del Chaleco (entonces en la Prosperidad), el paseo de la Ciudad Lineal (Arturo Soria) y el límite deChamartín de la Rosa (Ramón y Cajal). Las colonias se construyeron como núcleos aislados y discontinuos, ya que sus promotores en muchos casos fueron distintos. Todas las promociones se acogieron a las sucesivas leyes de casas baratas e iban dirigidas a clases medias trabajadoras y a empleados públicos. Arquitectónicamente hubo varias tipologías de viviendas (pareadas, adosadas en hileras y aisladas), basadas por lo general en estilos regionalistas, con el uso de enfoscados en la fachada, aparejos de ladrillo visto con motivos sencillos y canecillos de madera bajo cubiertas de teja a una, a dos, tres, cuatro o más aguas.
Colonia Unión Eléctrica Madrileña, calle Primera (1920/ 1927).
Colonia Socialista o Ciudad Jardín
Fue la primera colonia de las proyectadas en la Ciudad Jardín Alfonso XIII. Al amparo de la Ley de Casas Baratas de 1911, la Cooperativa Obrera para la Adquisición de Casas la promovió en 1919 por iniciativa de Pablo Iglesias y Jaime Vera para los afiliados a la Casa del Pueblo. La Cooperativa, integrada por 116 personas, compró los terrenos a Fomento de la Propiedad aportando cuotas mensuales de cuatro pesetas y de dos pesetas dependiendo del tamaño de las casas. El precio final de las viviendas grandes (120m2) fue de 19.000 pesetas y de 12.000 pesetas, las pequeñas (90m2). En ambos modelos la distribución era semejante, variando únicamente las dimensiones. En la planta baja se situaban un comedor, cocina, dos habitaciones y vestíbulo; en la planta segunda había cuatro dormitorios y un trastero. El Cuarto de baño se situaba en el exterior, al lado de la cocina. La colonia la formaban 118 viviendas adosadas en hilera, formando grupos de cuatro, cinco o más casas y estaba delimitada por la recién trazada calle de Alfonso XIII, Narcisos (E. Howard), Alhelíes (Pablo Iglesias), Celindas, Santoninas y Jacintos.
Aneja a la colonia Socialista, en 1926 se construyó la colonia Bosque y Mina o colonia de Fomento de la Propiedad, formalmente semejante. De ese mismo periodo es la colonia Unión Eléctrica Madrileña(U.E.M.), promovida por Valentín Ruíz Senén, director gerente de la U.E.M., para empleados de la compañía que se acogió a laLey de Casas Baratas de 1921. Constaba de viviendas unifamiliares aisladas, con jardín a cuatro fachadas y se proyectó en una tipología homogénea.
Colonia Prosperidad, calle Cabeza Reina (1926/1935).Colonia Prosperidad, Ciudad-Jardín Alfonso XIII (1926/1935).Foto Enrique F. Rojo, 2012
Colonias Primo de Rivera y Prosperidad
Estas colonias, de tipologías diferentes, se construyeron en pleno periodo de la dictadura de Primo de Rivera, acogiéndose a la 3ª Ley de Casas Baratas. La colonia Primo de Rivera, realizada entre 1925 y 1930, para funcionarios y policías municipales, se situó en el eje de la calle Ramón y Cajal, en ambas aceras y a lo largo de calles paralelas a la principal. Se realizaron 272 viviendas, casi todas agrupadas en hileras, con jardín en las dos fachadas, así como también algunos hoteles unifamiliares aislados rodeados por un jardín mínimo. La Colonia Prosperidad fue promovida entre 1926 y 1935 por la Compañía Anónima de Casas Baratas en terrenos próximos a los de la Colonia Primo de Rivera en el eje de la calle Ramón y Cajal, limitando con el Colegio Santa Marca y la citada colonia, con la que se integra. Su estructura es ortogonal con manzanas rectangulares, con un eje principal de acceso –la calle Luis Larrainza- y una plaza central. A esta estructura se superpone una red de calles peatonales de menor dimensión. Las viviendas, en un total de 244, se sitúan en hilera de una y dos plantas, con porche, pequeños jardines delanteros y patio trasero, en parcelas de pequeño tamaño.
Otras colonias de la Ciudad Jardín, contemporáneas a las citadas, son la Albéniz o de los Músicos, la Imperial, Jardín de la Rosa y Jardín Municipal, todas ellas en el entorno de las calles Ramón y Cajal y Alfonso XIII, en el distrito de Chamartín. (Artículo publicado en la Revista PLÁCET, Nº 245 , Abril 2014.)
Referencias.-
Unión Eléctrica Madrileña (Ver artículo, Arroyo Ilera, Alfonso, UAM,2009)