Traperos de Madrid

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Hasta finales de los años setenta todavía se hablaba en Madrid de los traperos, cuando aún el servicio municipal de recogida de basuras no era regular en todos los barrios. En algunas zonas, en los límites de lo que entonces era extrarradio, pasaban los camiones Pegaso particulares que retiraban los cubos de basura. En aquella época no había bolsas como ahora y la inmundicia iba de cada casa a unos cubos negros que los traperos recogían y arrojaban también, a saco, sin clasificar, a la caja del camión. Ya se encargaría alguien posteriormente de elegir de entre la basura. Todavía eran tiempos de mucha miseria. El trapero pasaba a final de mes un «recibillo» por el servicio y todos tan contentos. Era la época de los «aguinaldos», cuando en vísperas de Navidad desfilaban puerta por puerta serenos, porteros, barrenderos y, por supuesto,  los traperos.  Entregaban una tarjetita de imprenta burda y barata, solicitando la voluntad, que podía ser de diez, veinte, cincuenta o más pesetas, según consignasen en la expeditiva cartulina.

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Esta ocupación traperil de los años 70 era ya una actividad residual y testimonio de una época en la que los únicos responsables de la retirada de residuos fueron los traperos, muchos lustros atrás. Se trataba además de una fuente de ingresos para muchas familias, que se lo distribuían de acuerdo al grado de acceso al deshecho, pués sacaban mayor provecho quienes primero hacían la busca, eligiendo lo mejor de la basura, dejando lo peor para la rebusca, cosa de chiquillería.

En este contexto, el dramaturgo anti-sistema intelectualmente malogrado , Alfonso Sastre escribía acerca de los traperos este curioso e interesante texto testimonial:

«La Busca sigue siendo un mundo misteriosamente “adyacente”. Es como si se hallara en una dimensión que lo hiciera inaccesible a la vivencia burguesa. Pués, en general, lo que se hace es apartar la mirada o dejar que resbale, pasiva, al paso próximo y, sin embargo, lejanísimo del carro de la basura…, del cacharreto por trapos…, del trapero portacubos de plástico rojo, azul…, del niño paleando su basurita en el vertedero suburbial…, de la mujer inclinada sobre la carbonilla en el solar calenturiendo del verano…
¡Oh el mundo de los chamarileros…, de las escogedoras…, de los barrenderos…, de los basureros municipales apalancados en las traseras de sus metálicos mastodontes…, de los buscones que completan, con este trabajo madrugador, casi vergonzantemente, sus menguados jornales de peones de la construcción o mozos de mercado…, de los chatarreros…, de los negociantes de la casa de los establos y otros escondidos corrales urbanos! El mundo por estos pagos de la Busca es sucio y huele mal: es el reino del desperdicio y su recuperación. Nosotros nos lo hemos pateado, día a día, durante muchos años, por estas Ventas del espíritu Santo. Por lo que fue el pueblo de Canillas; por la calle de la Persuasión; por el Barrio de san Pascual; por el Tejar de Lucio… Por el viejo Barrio de la Alegría. Y, más allá, por el Barrio de la Humedad y otros santos lugares. No conocemos, sin embargo, la Busca de Tetuán de las Victorias –aunque de pequeños, bien nos llamaba la atención, en nuestro Barrio de Chamberí, la procesión de los traperos por Santa Engracia, hacia la Glorieta de Cuatro Caminos…»

catala41zj8_traperoDice un trapero en el texto de Sastre: “En cuanto a los recorridos, cada uno hace el suyo. Yo, por ejemplo, que vivo hacia López de Hoyos, me hago el Cerro de la Cabaña, la Ciudad Lineal, Colonia de Chamartín, Colonia de la Prensa, Colonia de los Socialistas -unos hotelitos, ¿sabe usted?, que están por la parte de Alfonso XIII, San Pascual, y barrio Ibarrondo.” (FOTO: Catalá Roca)

Alfonso Sastre (Triunfo nº. 466 Año:XXVI Pág. 26 08/05/1971)

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Mi abuela, que llegó a Madrid en los años 40, siempre me ha hablado de los traperos que recogían ropas viejas a cambio de cachivaches (platos, vasos, bandejas) y que iban en sus carros tirados por caballos o burros. No sé si el de la foto de arriba corresponde a un carrero clasificador, ni conozco la fecha de la foto, pero bien pudiera ser una trapera pasando por la Gran Vía. (Del BLOG Proyecto Basurama de México)

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«Cuando han terminado su penosa tarea [los traperos] llevan los despojos a los basureros. Es en ellos en los que los pobres niños de Tetuán han de hacer “la rebusca”. […] La niña rebusca carbón, trapos, huesos, papel, hierros, goma, mineral, cristal, balines, botes, etc. […] Cuando llega a casa empieza a cribar y limpiar la busca que ha recogido y luego va al trapero y la vende le dan por el kilo de papel, cinco céntimos: cada bote, quince céntimos; la goma encarnada, a 1,60 o así; la negra, a dos pesetas, y el cristal a veinticinco céntimos.»

«[…] Los traperos dejan limpio Madrid, cuando Madrid todavía no se ha despertado, y se alejan camino de Tetuán con su “preciosa” carga.

[…] Maribel baila el “claque” en el basurero, no sólo porque ha salido el padre Sol, sino por haber encontrado un pedazo de neumático por el que van a darle lo menos dos pesetas…» (Texto perteneciente al libro Maribel, la trapera de Tetuán ,1944)

(Del BLOG Proyecto Basurama de México)

Referencias.-

BLOG Proyecto Basurama de México

Maribel, la trapera de Tetuán (1944)

Alfonso Sastre (Wikipedia)

Alfonso Sastre (Triunfo nº. 466 )  Año:XXVI

Tetuán de las Victorias, un barrio de Madrid (Urban Idades)

Ciudad Jardín Madrileña (Urban Idades)

Archivo fotográfico de Catalá Roca

9 opiniones en “Traperos de Madrid”

  1. Siempre me ha llamado la atención cómo los barrios (o las calles) resisten al cambio. La reforma de la Gran Vía, ideada entre otras cosas para hacer desaparecer la prostitución y la canalla, fue inútil en este aspecto hasta décadas más tarde, cuando vientos más fuertes lograron una relativa transformación. Tetuán es otro ejemplo de este «enquistamiento del espíritu propio» (ver, hoy, http://www.elpais.com/articulo/madrid/Distrito/okupado/elpepiespmad/20091005elpmad_1/Tes).

  2. Muchas gracias por el link a este post!

    Me ha parecido muy interesante que del reciclaje en el barrio viene de muy lejos.
    Estaria bien que supiesemos conservar esa tradición de un modo digno, respetandola y modernizandola… Sacando de ella lo que tiene de bueno y quitarle lo que tiene de marginal.
    Se me ocurre que un reciclaje a escala muy local frente a las grandes centrales de residuos podrian ser mas efectivas, Además de ahorrar en transporte!…
    aqui dejo un link curioso sobre Simbiocity… un nueva concepción de cómo «hacer ciudad» desde el país del lkea.

    http://www.symbiocity.org/en/Concept/

    Resulta curioso confrontarlo con la manera que tienen los politicos en España de entender el tema

    Me encanta que pongas links de referencias, a modo de bibliografía, es muy util para aquellos que se interesan por el tema y quieren indagar.
    Un saludo
    Daniel

  3. Vivo en el Barrio de la Ciudad Lineal en concreto en la Calle Marquesa de la Torrecilla, en el lugar en el que se encontraba una antigua fábrica de harinas.
    Me ha hecho mucha ilusión encontrar la referencia a Alfonso Sastre. Su taberna Fantástica, situada en la antigua taberna del gato negro, donde hoy está el intercambiador de Ciudad Lineal es una maravilla.Para saber cosas del barrio es muy interesante un libro que tiene de relatos cortos que se llama Las noches lúgubres; es una joya y no entiendo como ningún director de cine se ha atrevido con él. Tiene historias truculentas, todas ambientadas en el barrio y cuenta la historia de un vampiro húngaro, que existió, y que se dedicaba al tráfico de sangre. Tenía una casa de prostitución en el Barrio de la Concepción y también los locales que ocupa hoy la clínica Fuensanta. Es dificil de encontrar, pero os lo recomiendo.
    Lola

  4. Bonito trabajo. Para quien le interese el tema traperos, Kirk Douglas era hijo de uno. Lo cuenta en su biografía: El hijo del trapero. Resulta interesante al menos en ese aspecto, porque los de como saltó al cine…los calla.

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