Palacete derribado en la Castellana

Hace algunas semanas , se ha derribado un palacete superviviente de los muchos que jalonaron el Paseo de la Castellana de Madrid. Ocupaba el número 94, en la esquina de la calle de Jorge Manrique frente a los Nuevos Ministerios.

El palacete, que era de gusto afrancesado aunque de factura más bien sobria, tenía entrada a la vivienda a través de dos columnas por medio de una breve escalinata. Poseía dos plantas, sótano, cochera, balcón y huecos con antepechos balaustrados y se remataba con un torreón cúbico con ventanas y óculos en oposición.

Hace algunas semanas , se ha derribado un palacete superviviente de los muchos que jalonaron el Paseo de la Castellana de Madrid. Ocupaba el número 94, en la esquina de la calle de Jorge Manrique frente a los Nuevos Ministerios. (FOTO: Enrique F. Rojo, 2008)

El palacete, que era de gusto afrancesado aunque de factura más bien sobria, tenía  entrada a la vivienda a través de dos columnas por medio de una breve escalinata. Poseía dos plantas, sótano, cochera, balcón y huecos con antepechos balaustrados y se remataba con un torreón cúbico con ventanas y óculos en oposición. Por delante de la casa, un muro marcaba el límite de la propiedad y apenas dejaba ver el descuidado jardín que la rodeaba casi por completo. Originalmente el palacete, que debió de construirse a finales de los años veinte del siglo XX, era medianero con otra construcción, que junto a otras formaban una no muy larga hilera  a lo largo de la Castellana en dirección a Cibeles. En el transcurso del último tercio del siglo XX estos pequeños palacetes se fueron demoliendo para dar paso a modernos edificios de viviendas o de oficinas. La permanencia de éste constituía una rara excepción.

(FOTO: Enrique F. Rojo, 2008)

A pesar de su deficiente estado de conservación, la casa –según explica El País–  estuvo habitada hasta hace apenas unos meses. «Sus propietarios, la familia Rivas Martínez, anunció su decisión de construir otro edificio sobre su solar en la edición del Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid, BOCM, de 3 de mayo de 2006. Al menos desde 1997, año del Plan General de Ordenación Urbana, el palacete recién demolido carecía de protección urbanística municipal. Fuentes técnicas independientes señalan que durante el mandato del alcalde José María Álvarez del Manzano, el edificio fue descatalogado y, desde entonces, era susceptible de ser demolido«. (FOTO: Enrique F. Rojo, 2009)

En la misma zona se encuentra actualmente la Colonia Parque Residencia, proyectada por los arquitectos Rafael Bergamín y Luís Blanco Soler entre los años 1931 y 1934  por lo que, curiosamente, el palacete, que ya habia sido construido junto con otros palacetes enejos  y  las modernas casas de la Colonia eran coetáneos, a pesar de lo distante de sus tipologías y concepto arquitectónico.

Imagen aérea de la zona en donde estaba el edificio. Remarcado en en círculo amarillo se distingue asomándose al Paseo de la Castellana. (La imagen es de Google Maps, 2009)

Imagen del lugar en el que sencontraba en el edificio. La  foto fue tomada en Septiembre de 2010. Como se aprecia, el muro perimetral, verjas,  puerta y seto se conservan tal como estaban.(FOTO: Enrique F.-2010)

Imagen del solar. (FOTO: Enrique F.-2010)

Entre los moradores de la Colonia estaban el arquitecto Fernando García Mercadal , Fernando Salvador y el propio Rafael Bergamín. También vivieron aquí Santiago Esteban de la Mora, el ingeniero Javier Gómez de la Serna (hermano de Ramón) y Fernando Cánovas del Castillo. Todos ellos, sin duda, conocieron el palacete que acaba de ser demolido, último vestigio de los orígenes actuales de este último tramo de la gran avenida madrileña.

Fotografía del año 1950 que muestra el aspecto de la ampliación  del Paseo de la Castellana donde se encontraba el palacete derribado. En el centro a la izquierda aparece la Colonia Parque Residencia y algo más a la izquierda en la línea de la castellana se ve un grupo de edificios en hilera, de los cuales el primero es el que centra nuestra atención. Los otros debieron de abatirse a partir de la década de los setenta, periodo pródigo en operaciones urbanísticas especulativas en la capital.

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20 opiniones en “Palacete derribado en la Castellana”

  1. Hola!
    solo se puede calificar esta perdida arquitectónica con dos palabras: VERGUENZA y ASCO

    VERGUENZA porque con ello se ha destruido un edificio representativo de una época en Madrid

    VERGUENZA porque las autoridades municipales no han hecho(como siempre hacen)no han hecho nada para impedirlo.Cómo ostias esta obra no estaba catalogada cuando si lo estan basuras arquitectónicas como

    ASCO porque sus «legitimos propietarios»(los primeros responsables de su demolición)no han tenido en mente durante todo este tiempo otra cosa que no fuera llenarse los bolsillos aun a costa de hacer desaparecer una obra que por su valor tendría que haber sido restaurada desde hace mucho tiempo.

    Todos vosotros(propietarios y administraciones) juntos sois una VERGUENZA que poco a poco estaís derruyendo las obras de arquitectura (llamemosla de vivienda histórico-contemporánea)que dotan a Madrid de parte de su singularidad arquitectónica.

    Qiera Dios(al porcierto despreciais y desechais por un par de euros)que al igual que os vais a enrriquecer de manera tan vergonzosa, sucia y grotesca por este hecho, en tiempo breve perdaís del mismo modo tan vergonzoso, sucio y grotesco el beneficio que de esta monstruosa acción habeis sacado partido.

  2. No me había dado cuenta.
    Yo adoraba ese edificio.
    Hay que jorobarse.
    Cada vez estoy más descontenta con nuestros gobernantes.
    Parecía que Patrimonio estaba algo más sensible pero vuelvo a comprobar que me equivoco.
    Estaba habitado. Paso a diario por delante.

  3. Hola Enrique,
    Ya sabes que yo, como tantos otros, coincido con la tristeza de los que han escrito aquí. Es horrible ver cómo echan abajo edificios. Claro que habría que estar en la piel de los dueños para entenderlo, pero me sigue llamando la atención que las autoridades descataloguen un edificio de estas características. Yo vivo precisamente en un edificio de los años 20, como ese de la foto pero nada noble, y cada vez que veo que uno más cae abajo es como si se me muriera un abuelito.
    Un abrazo!

  4. Es facil a quien adore el edificio y le encante sobremanera, que lo compre lo mantenga y lo ponga en favor de todos los madrileos.

    Que facil es querer disfrutar de las cosas cuando no son nuestras y mas si no tenemos que pagar por ellas. Era un chalet, no las cuevas de altamira, incultos aprovechados.

    Poneros en la piel de los propietarios del edificio, teniendo que mantenerr este para vuestro disfrute ocular sin poder realizar un edificio como los colindanrtes en la zona. Mejor que se vayan a vivir a otro sitio y lo abran gartuitamente al publico para vuestro disfrute personal.

    Una cosa mas, teneis que diferenciar entre lo antiguo y lo ruinoso y eso es ruinoso. los propietarios tienen derecho a disfrutar de sus bienes y sino pagadlo y lo explotais como museo, eso si gratuito, para el disfrute de los transeuntes.

    Lucas, VERGUENZA Y ASCO? que pena que pienses asi, espero que obres igual que predicas, osea con el ejemplo, socialista y comunista de verdad y no como los Sres. de Bardem, que solo son de boquilla. Tu casa no la vendas, conservala y no la legues, dejanosla a todos los madrileos para que recordemos la arquitectura del siglo XX, de lo contrario me daras ASCO Y VERGUENZA.

    Karmen, o dicho, compralo y conviertelo en museo, yo me apunto a visistarlo.

    BeaBurgos, no compares una edifcicacion con nuestros abuelitos, please.

    1. Hola Amando,
      Te contesto a tu comentario realizado desde Manchester. En primer lugar me ha extrañado el tono de implicación sentimental con el que has abordado tu participación en el blog. Ignoro si la vinculación irá más allá de una presumible empatía con los propietarios del palacete a los que otorgas un papel poco menos que de víctimas. De cualquier modo, creo que confundes los términos al pronunciarte.
      El derribo del palacete de la Castellana, por ser un hecho noticiable, es decir un acontecimiento cuya novedad, e imprevisibilidad poseía relevancia pública, ya que podría tener interés para los ciudadanos por sus previsibles consecuencias sociales futuras, apareció publicado en la prensa madrileña, dando difusión al hecho.
      Probablemente, de no haber concurrido una serie de elementos, este hecho no hubiera llegado a convertirse en noticia y no habría sido publicado.

      En el blog se recogió la noticia y se publicó la entrada con clara intención de ayudar a la difusión de la noticia del derribo, pues se consideró que constituía un nuevo acto que contribuía a cancelar la presencia de cualquier eco del pasado madrileño que no poseyera la suficiente nobleza, como si solo las grandes construcciones formasen parte de la historia de la ciudad.

      Evidentemente el palacete no era un edificio lo suficientemente noble. En estos momentos su presencia no aportaba mucho al paisaje urbano y, en cuanto a su valor histórico, artístico o técnico, hay piezas excepcionales en Madrid que han sido derribadas y otras que han estado a punto de serlo. De manera, que este es un mal menor. Pero no por ello hay que silenciarlo.

      No se discute la legitimidad de los propietarios de manejar a su antojo sus propiedades. Evidentemente a nadie se le ocurriría defender lo contrario. El planteamiento es otro y hace referencia a lo antes expuesto: la prevalencia de unos intereses, los privados, frente a otros, los colectivos, y la historia y el pasado son colectivos, de manera que las autoridades se quitan de enmedio, participando en la fiscalización de los beneficios cuando toque, ahorrándose el esfuerzo de proteger el patrimonio colectivo, moralmente y económicamente. Por tanto, son los gestores los responsables de que la clasificación del patrimonio urbanístico y arquitectónico de Madrid sea tan pacata y caótica.
      Aplicando la otra fórmula, protegiendo y gestionando con vocación racional nadie se queda sin lo que es suyo, y todos ganamos.

      En cualquier caso, no está en el ánimo de este blog llamar a un debate virulento, más bien al contrario, se trata de que cada uno vierta su parecer, si así lo desea, siempre en un clima de tolerancia y sosiego, que así nos entenderemos todos mejor.
      Gracias y un saludo.

    2. No sé quién eres, pero chico, no te has puesto a pensar que, habiendo tanta cosa fea «moderna» y además de muy malas calidades, se pongan a derruir cosas preciosas que alegran la vista y nos hacen pensar en tiempos pasados mejores…Se trata de conservar, pero en Madrid no hay interés en ese aspecto; uno ve en otros países que restauran y conservan cosas, pero en esta ciudad (que es la mía y de mis padres y abuelos) continuamente cometen esos errores. El dinero es poderoso señor compañero…Que dejen de construir edificaciones desechables y conserven las que de verdad alegran la vista y los sentidos!!!!

  5. Me dio mucha pena que lo tirasen.

    En España no cuidamos ni mantenemos nada. Yo, tras vivir en Londres, sufro mucho.

    Esas dobles ventanas de aluminio de las que tan orgullosos están sus dueños, ese «madrid-mono-puerta-de-portal» que va a acabar siendo según se van sustituyendo las originales.

    ¡Claro! que somos un país con mucho orgullo y poco respeto a nosotros mismos; nos queremos poco y por ello valoramos poco nuestras cosas.

    Gracias por el blog.

  6. La pena que tengo es la venta de terrenos públicos que se está haciendo en la ciudad de Madrid para construir casas y no hacer jardines ¿Cuándo parará esto?

    – Terreno de artillería en Raimundo Fernández de Villaverde.

    http://www.elmundo.es/economia/2014/11
    /05/5458aac722601d80548b4570.html

    – En Cuatro caminos los terrenos de la Renfe o Metro

    http://www.elmundo.es/economia/2014/11/12/54635a6622601d8e5e8b4585.html

    o la ya realizada promoción en Bravo Murillo.

    – En Ventas lo mismo

    http://www.espormadrid.es/2014/02/un-centro-comercial-viviendas-y.html

    Algunos o van a perder dinero o algo pasa:

    http://www.elmundo.es/economia/2014/11/11/54624017e2704e7a0a8b456e.html

    «El solar de Avenida de Burgos 7 tiene unos 15.000 metros cuadrados de suelo y cerca de 10.699 metros cuadrados de edificabilidad. Es decir, Pryconsa ha pagado el metro cuadrado edificable a unos 3.300 euros. Un desembolso que supera las mejores previsiones de los expertos consultados por ELMUNDO.ES y que supera, de largo, lo pagado por el solar de Raimundo Fernández Villaverde 50 (2.000 euros/metro cuadrado). «Se trata de una parcela estupenda», dicen.».

    Pero es tema suyo………………

    Lo nuestro es que el Estado ha conseguido 200 mill. de euros y ¿no es más importante tener jardines con árboles para los próximos 200 años, para los ciudadanos? ¿Habrá que vivir como en Tokio?

    ¿Cuánto tardan los políticos en gastarse ese dinero en un aeropuerto o en una estación de Ave que ni funcionan?

    ¿Cómo podemos pararlo?

    1. Cualquier forma de destrucción de patrimonio, el que sea, es una pena absoluta. Ciertos edificios, espacios, parques,… deberían estar protegidos por el Estado (Aquí sonaría el crugir de dientes de los demonios del capitalismo). En ciudades como Madrid, cualquier espacio abierto, por chiquito que sea, es una bendición.

  7. Buenos días:
    En primer lugar, muchas gracias por tu interesante blog. Me gustaría saber, si no tienes inconveniente, la procedencia de la fotografía aérea que incluyes en esta entrada. Tu blog es la única referencia que encuentro.
    Muchísimas gracias, un saludo.

    1. Hola E. Glez. La verdad es que desconozco el origen de la foto aérea. La encontré buscando en la red en algún foro del tipo «urbanity». Es posible que se trate de un amplio grupo de imágenes que encargó en 1946 el Ministerio de la Gobernación para ilustrar el Plan General de Ordenación de Madrid. Puede ser que los fondos los custodie la Consejería de Transportes, Vivienda e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid, pero no lo puedo asegurar. Un saludo.

  8. En el número 5 de la calle Pinar hubo entre 1963 y 1977 un palacete hoy desaparecido (ahora está la torre de la inmobiliaria REGUS) que perteneció a la red de paradores nacionales de turismo como hostería nacional (es decir: bar y restaurante) y que era sede del Club internacional de Prensa. Es sorprendente las pocas fotografías que se conservan del exterior de esta edificación.

    ¿Sería posible, con el alto nivel de conocimiento del urbanismo madrileño que existe en este blog, poder ver alguna imagen más de este lugar?

    Si pulsáis en estos enlaces podéis ver las pocas fotografías que tengo del palacete, y todas en vista aérea cenital. Sería maravilloso poder encontrar una a 45º (vista de pájaro) o a pie de calle.

    Fotografías (copiar y pegar este enlace en el campo de direcciones del navegador):






    Muchas gracias.

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