
Parece que el verano es una buena época para derribar edificios en Madrid. Esta afirmación se repite cada año por estas fechas. La acción demoledora prefiere que haya pocos testigos y por eso prefiere el verano para actuar.
En esta ocasión la piqueta se ha encargado de derribar un grupo de construcciones populares de los barrios de La Guindalera y de la Prosperidad.
Aunque no eran importantes arquitectónicamente y por ello no poseían protección alguna, si tenían el valor de ser ejemplos representativos del pasado de ambos barrios y de las tipologías propias de una época. Algo especialmente notable si pensamos en la desaparición acelerada de los elementos arquitectónicos que sufre el antiguo tejido urbano de las primitivas periferias.

Edificio en La Guindalera
El edificio de La Guindalera tenía dos alturas con planta baja y contaba con un jardín delantero y patio posterior. Su construcción, sobre un solar de 465 m² con una superficie de 523 m² se puede circunscribir a las primeras décadas del pasado siglo XX. Era una construcción calificada para uso industrial, aunque su tipología cercana al estilo regionalista sugiere más que fuera una vivienda unifamiliar modificada en su uso a posteriori. Junto a esta casa, con el número 32, se encontraba otra, de finales del siglo XIX y derribada en 2006, representativa de las humildes construcciones terreras autoconstruidas que conformaron el barrio en sus orígenes.


Hotelito en la Prosperidad
La casa de la Prosperidad era uno de los escasos ejemplos que van quedando en el barrio de «hotelitos» anteriores a los años 50 del siglo XX, originariamente aislados de las diferentes colonias que constituyeron la Ciudad Jardín. Se encontraba en Mantuano nº 20 y se derribó durante el mes de agosto. Construido en 1924, contaba con dos plantas de 121 m² y 120m² respectivamente, construidas en un solar de 208 m² que permitía la existencia de un pequeño patio anterior y otro posterior de mayor tamaño.
Como ya he comentado en otras ocasiones, la renovación del parque residencial de los barrios de las antiguas periferias madrileñas es imparable y está modificando de manera irreversible sus características fisonomías. Apenas quedan ejemplos que nos recuerden su pasado y nos acerquen a sus orígenes.



Es el progreso.
Ya nadie se acuerda de las antiguas casas que estuvieron en lo que hoy es la Magnifica Gran Via madrileña, pero si es evidente que el cambio fue a mejor.
No se si es progreso o no. Lo que es cierto es que tenía los días contados, entre otras cosas por sus condición anacrónica.
Siempre me quedaba mirando la casita de la calle Mantuano. Era uno de esos lugares enigmáticos de mi querido barrio y ya ha desaparecido. Lástima
Aunque es inevitable y no aceptarlo sería ir contra la lógica de los tiempos, realmente es una lástima. Dentro de unos años nadie se acordará de que en ese lugar hubo una casita de las muchas que poblaron el barrio desde sus inicios.
Supongo que en Mantuano construirán un edificio de minipisos como el que tiene a la derecha, allí antes también había un «hotelito».
Por cierto que el mercado municipal que también está en la misma calle está de obras, vaciando el interior. A saber qué van a hacer allí.
Como dices, es posible que hagan un bloque de cinco plantas con «minipisos. Imagino que con las obras intentan revitalizar el mercado para hacerlo más atractivo. La pretensión de llevar un supermercado ya no creo que sea factible: Mercadona ya ha elegido otra ubicación en López de Hoyos.
El de Pintor Moreno Carbonero me temo que era el que era antigua sede de «La Luna de Madrid», ¿no? Un saludo.
Creo que La Luna estaba en el nº 18 de Pintor Moreno Carbonero. Actualmente hay una empresa audiovisual y mantienen en la cancela el nombre de la revista con el logotipo. (https://www.google.es/maps/@40.4380881,-3.6706298,3a,54.5y,143.04h,80.08t/data=!3m6!1e1!3m4!1sQMy05sI2Uv5OlB9NDOIB2Q!2e0!7i13312!8i6656)
Un saludo
Efectivamente, la verja no deja lugar a dudas, gracias.
Temblando estoy, pues vivo cerca del edificio de ladrillo de la calle Antonio Salces. Ya tiene el consabido cartel de «se vende», y me huelo de lejos lo que va a pasar.
Por cierto, el Mercadona se va a abrir ó no? Llevan un año de obras.
Mercadona abrirá, pero habrá que esperar a que remodelen el edificio que lo alberga. Ahí estaba el «call center» de VISA, un edificio de la década de los 50 del siglo XX.
Acertadamente, a mi juicio, el edificio se acondiciona a las nuevas necesidades respetando la estructura que está en buenas condiciones. Hace seis o siete años a lo más, lo hubieran demolido para construir uno nuevo.
Respecto a Mercadona, tampoco es que sea un acontecimiento …