Bosque de ladrillos…

Urbanizacion desmesurada monte abantos

La degradación de los espacios naturales españoles sigue su curso a un ritmo frenético alimentada por la fiebre del ladrillo. Algunos políticos se lamentan de la pronosticada crisis de la construcción trás el frenesí de los últimos años y lo utilizan como arma arrojadiza en la carrera electoral. Las corruptelas y los trapos sucios del sector desaparecen y se sacraliza el ladrillo como «motor de la divina economía». Y entre las aberraciones que en aras del progreso y del desarrollo económico se cometen figura en lugar principal el desprecio por la Naturaleza. Se ignora que preservar y proteger los ecosistemas y el medio natural es la mayor riqueza a la que debemos aspirar, si es que pretendemos durar como especie. Se trata del aire que respiramos. Pero a algunos -con sus anteojeras- la lección no les entra en la cabeza. Poderoso caballero es don dinero.

Todo esto me viene a la cabeza después de ver la impresionante foto que encabeza esta entrada -perdón por tan testadura repetición-. La foto viene acompañada de una reflexión. El título lo dice todo: «Bosque de ladrillos…»

Lo cuenta Ignacio en la sección Yo Periodista de elpais.com. Corto y pego.

«Ni las protestas, ni los ecologistas, ni los planes de protección de la sierra de Guadarrama han podido con la construcción desmesurada en la falda del monte Abantos de San Lorenzo del Escorial. Algunos nos preguntamos qué pensarán nuestros hijos de esta herencia en un municpio tan cargado de belleza, historia y naturaleza, como así preconiza su ayuntamiento en su campaña de promoción turística.»