En 1938 la revista gráfica LIFE publicaba un reportaje de ocho páginas titulado Metropolis. Lewis Mumdford´s book scraps today’s city, plans a new and saner U.S.
Se trata de un resumen comentado del libro del sociólogo y urbanista Lewis Mumford The Culture of Cities, «La cultura de las ciudades«, publicado por vez primera por la editorial Harcourt el 14 de abril de 1938, donde el autor repasa la evolución de la ciudad.

Lewis Mumford (1895-1990)
En 1938 Lewis Mumford era un intelectual norteamericano que rozaba la cincuentena. Sus reflexiones filosóficas ligadas a la sociologia y al urbanismo le habían granjeado una posición de prestigio en el Olimpo internacional de los pensadores. Como crítico de arquitectura y urbanismo ya había escrito numerosos libros y artículos; La historia de las utopías, de 1922 y Sticks and Stones, de 1924 le dieron fama inmediata en la generación coetánea de los arquitectos europeos revolucionarios (Gropius, Mendelsohn, etc).
La cultura de las ciudades (1938)

El libro de Mumford, La cultura de las ciudades, analiza los orígenes de la ciudad y la civilización moderna indicando lo que consideraba errores y proponiendo alternativas. Este planteamiento lo retomaría, mucho más desarrollado, en su obra posterior, de 1961, La ciudad y la historia. En este otro libro, considerado su trabajo más importante, se expone desde una interpretación global el origen y la naturaleza histórica de la ciudad, explicando los procesos urbanos y el desarrollo de la urbanización.
Mumford no aceptaba que el destino de la ciudad fuera el caos urbano que se vivía, la expansión descontrolada de los suburbios y la desintegración social, sino -según esboza en el libro- que éste se debía a un orden (debía ser objeto de un orden…) que integrase las instalaciones (construcciones) técnicas -arquitectónicas e industriales- con las necesidades biológicas y las normas sociales.

En el primer tercio del siglo XX en Norteamérica había una necesidad urgente acumulada de construir casas baratas para alojar a las corrientes migratorias que acudían sin parar a las ciudades. Esta necesidad se resolvió con la participación de los inversores privados y de la administración pública a través de programas de subvenciones, en una combinación que supuso, hasta 1938 -fecha de la publicación del artículo de LIFE– el mayor «boom» urbanístico conocido.

En el año 1938 en Estados Unidos la Metropolitan Life Insurance invertía 35 millones de dolares para la construcción de casas baratas para alojar a 50.000 personas en Bronx y en New York City. Ese mismo año la U.S. Housing Administration aportaba 255 millones de dólares para subvencionar los realojos. Suma que se añadía a las desorbitadas partidas que formaban parte de los presupuestos para realojar a los más de diez millones de personas que vivían en infraviviendas en los suburbios.
El auge inmobiliario que cambió el aspecto de las ciudades al inicio del siglo XX modicó la arquitectura pero también la base social. El auge del pasado dejó como herencia el horror urbano del presente.

La evolución de la ciudad
Para Mumford la evolución de la ciudad del siglo XVI (Amberes, como modelo…) y de la ciudad racionalista posterior, derivó en los siguientes siglos en la urbe industrializada rodeada de suburbios en los siglos XIX y XX, siempre escasa de alojamientos, con barrios hacinados, mal construidos y con pésimos servicios. La superciudad (megalópolis) dejaba de lado a las periferias superpobladas.

Dice Mumford en el libro, que el esporádico resplandor de las celebraciones en la plaza del mercado de Amberes en el siglo XVI había degenerado en la deslumbrante metralleta de ocio y espectáculo de Broadway en Manhattan; y los suburbios del siglo XIX se habían sustituido simplemente por suburbios del siglo XX.

Lewis Mumford pone de ejemplo en su libro Metropolis el crecimento incontrolado de la isla de Manhattan en Nueva York que desde 1910 inició un ascenso enorme que se detuvo y descendió a partir de la década de los años 30 del siglo XX, en parte porque la población se disgregó ocupando nuevas zonas del extrarradio y también por los controles de inmigración y de natalidad que redujeron la tendencia.


En Manhattan, el aumento en la construcción de rascacielos incrementó la densidad poblacional, los problemas de tráfico y la sobrevaloración de las viviendas. La mayor y más atractiva oferta se producía en las nuevas periferias. Estos modelos podían ser del todo inadecuados, hasta de lo más interesante, como las PWA Harlem Houses, que ejemplizaron cómo hacer un tipo de viviendas, que sin estar en el campo, gozaban de los beneficios del entorno rural.

Concluye Mumford su libro afirmando que las ciudades históricamente propiciadas por el feudalismo, las monarquías y el capitalismo se han concebido, no como espacios para vivir de acuerdo a planes racionales, sino como recursos temporales. La culminación de esta tendencia es la metrópolis sobredimensionada , la superciudad, que ha de acabar muriendo por cansancio o demolida por su insalubridad y liberada del hacinamiento.
Referencias.-
Lewis Mumford (Wikipedia)
Lewis Mumford and the Ecological Region: The Politics of Planning
Escrito por Mark Luccarelli
The Culture of Cities
Escrito por Lewis Mumford
Lewis Mumford, el último humanista (El Diario,21/05/2015)
A Brief Biography of Lewis Mumford (1895-1990)/ Eugene Halton
Lewis Mumford: «La ciudad en la historia» («Urbanismo, Territorio y Paisaje», Blog de José Fariña)
Hanley Canal Quarter Masterplan, Stoke-on-Trent (ERZ Proyects)