
«Lagasca 99″, una promoción de viviendas exclusivas para multimillonarios, situada entre las calles de Juan Bravo, Maldonado y Lagasca en pleno barrio de Salamanca de Madrid, ofertaba en 2017 al mercado internacional 44 propiedades que comenzaron a entregarse a partir de diciembre de 2018.
Según una información publicada por el diario El País, más de la mitad de los compradores de la promoción «Lagasca 99», procede de América, entre mexicanos, estadounidenses, venezolanos y colombianos. Hay un propietario procedente de Perú y también algunos españoles. Lo sorprendente de esta internacional nómina, es que buena parte de estos supermillonarios están vinculados a capitales opacos o sospechosos de serlo, que por la compra de las propiedades ven favorecidos sus intereses financieros. La otra mitad de las viviendas pertenecen a empresas, la mayor parte empresas pantalla , de cuyos propietarios nada se sabe. (Ver Anatomía de Lagasca 99: ricos latinoamericanos, sociedades opacas y el alquiler más caro de Madrid. El País, 22 de octubre de 2021)
Pero antes de que este edificio albergase el apartamento de alquiler más caro de Madrid, hubo otra construcción que languideció abandonada durante años a la espera de que se produjera el pelotazo.
Antiguo edificio de oficinas

Para quien haya pasado por delante de este edificio alguna vez antes de su demolición es posible que lo recuerde. No por su especial factura o por su destacable belleza, pues más bien, si por algo destacaba era por su aspecto anodino: una típica construcción de oficinas y apartamentos de finales de los años setenta de siglo pasado. Llamaba la atención al viandante precisamente porque el bloque, que ocupaba media manzana, se encontraba cerrado y vacío desde hacía lustros, presagiando un inminente derribo.
En 2011 el edificio comenzó a demolerse por métodos mecánicos y con gran sigilo.

Lo curioso del caso es que el derribo respondía en su momento a un pomposo proyecto de viviendas exclusivas para millonarios de los que acostumbran a tener propiedades repartidas por las capitales del mundo en las que la inversión inmobiliaria constituye un buen negocio.
Según contaban en 2011 algunos medios especializados en cuestiones inmobiliarias, el edificio que se levantase albergaría los pisos más caros y lujosos de Madrid. Entendiendo por lujo todo aquello que a un millonario se le pueda antojar, por muy extravagante que resulte, sabiendo que, por definición, los millonarios son todos antojadizos y exigentes.

Historia del proyecto
La historia de este proyecto de lujo asiático es la que sigue: En 2007 la inmobiliaria Eurosazor compró por 131 millones de euros los dos edificios contiguos y gemelos, conocidos como Juan Bravo 3B y 3C. Primero compró a Repsol en 2007 el número 3B por 65 millones (un total de 8.300 metros cuadrados de superficie y 90 plazas de aparcamiento). Ese mismo año, pero algo después, adquirió a Mutua Madrileña el número 3C, por 66 millones de euros.
El proyecto se encargó al estudio del arquitecto Rafael de La Hoz, autor de la sede de Telefónica en Las Tablas (Madrid), pero la «crisis del ladrillo» hizo que todo quedara suspendido hasta 2010, fecha en la que se retomó y se hicieron efectivas las gestiones de derribo y los permisos correspondientes. Para ello Eurosazor había constituido en diciembre de 2006 la sociedad Inmobiliaria Juan Bravo 3 (con el 50% del capital) para gestionar el proyecto. El inmueble cursó la apertura de expediente para el cambio de uso y demolición en Gerencia de urbanismo de Madrid con fecha de 27 de julio de 2011.
En los números 3B y 3C de Juan Bravo, se construirán 60 pisos inspirados, al menos en cuanto a su componente de exclusividad, en el complejo londinense One Hyde Park, y en la torre Chateau Libertador, de Buenos Aires. Para la comercialización de la multimillonaria promoción, que funcionará en régimen de propiedad de condominio, la empresa Gilmar Consulting Inmobiliario también participa en la sociedad. Según el proyecto original, las viviendas, muchas de las cuales ya estaban vendidas en 2011, tendrían de dos a cuatro dormitorios y una superficie mínima de 150 metros cuadrados útiles y zona de servicio, y se venderían a partir de 2,5 millones de euros. Es decir, a más de 16.000 euros el m2. La superficie total del proyecto sería de 19.400 m2. (Ver Expansión, 08/06/2011)

Paralización de las obras y nuevo proyecto, aún más ambicioso en 2015
Las obras de Juan Bravo Plaza (Juan Bravo 3), aunque arrancaron a finales de 2011, se detuvieron a mediados de 2012.
Eurosazor Activos SL (Inmobiliaria Juan Bravo 3) de la familia Ortiz, solicitó el concurso voluntario de acreedores el 6 de mayo de 2013 ante el Juzgado Mercantil número 5 de Madrid. (Ver El Mundo, 27/05/2013)
La construcción del proyecto se retomó en 2015 por Lar España y Pimco, aunque con numerosas variaciones. El nuevo edificio, con una superficie de 26.203 metros cuadrados construidos y rediseñado por Rafael de la Hoz, ahora albergaría 44 viviendas, 16 menos que las planeadas por Eurosazor. Distribuidas en ocho plantas y cinco diferentes tipologías y con una superficie que oscilaba entre los 330 y los 700 metros cuadrados, el precio medio de estas viviendas ascendería a 4,8 millones de euros. (Ver Expansión, 06/04/2017)
Según Colliers International Spain, la empresa que llevaba a cabo la comercialización del proyecto, «la promoción ha suscitado un amplio interés tanto a nivel nacional como internacional debido a sus especiales características». Hasta la fecha, más de la mitad de los propietarios de las viviendas son clientes internacionales, fundamentalmente estadounidenses, venezolanos, mexicanos y colombianos.
En 2017, esta promoción de lujo ya se había convertido en el proyecto más caro de Madrid tras vender un piso de 700 metros cuadrados por la friolera de 14 millones de euros. (Ver Libre Mercado, 15/04/2017)


Referencias.-
Peinado, Fernando; Blanco, Patricia R; Grasso, Daniele
Anatomía de Lagasca 99: ricos latinoamericanos, sociedades opacas y el alquiler más caro de Madrid. (El País, 22 de octubre de 2021