
Como ya se ha comentado en este blog, parece que el verano es una época propicia para el derribo de edificios, al menos en Madrid. En verano, como se produce un éxodo importante, las acciones son más discretas y pasan desapercibidas.
En esta ocasión, el mes de septiembre nos ha sorprendido con el derribo de un edificio poco conocido, lo que no le restaba, a mi juicio, valor histórico, además de una singularidad arquitectónica resaltable.
Se trata de la escuela gratuita o pabellón para niños pobres del Colegio Nuestra Señora del Recuerdo, que se encontraba en la calle Mateo Inurria, a la altura del número 37. Esta construcción, fechada en 1927, fue proyectada por Manuel Cárdenas y Pastor, en fábrica de ladrillo, con gran sencillez volumétrica y compositiva, con la realización de aparejos que recuerdan al neomudejar madrileño, para entonces ya en desuso.
Tenía en origen una superficie de 585 m2 y una sola altura con fachada a la calle y patio de recreo en la trasera. Tenía dos puertas laterales en la fachada principal desde las que se accedía a las aulas, con una capacidad para 200 niños. Además, disponía de cuatro dormitorios independientes para maestros. Había sido construido por los jesuitas del Recuerdo para que asistiesen los hijos de gentes humildes y recibieran una educación confesional afin al ideario de la orden. Muy cerca, anejo al colegio del Sagrado Corazón existe un edificio contemporáneo con una fachada de similar factura en el número 4 de la avenida de Burgos, seguramente de Cárdenas, -aunque se ha revocado y no muestra los aparejos de ladrillo- que en la actualidad desempeña la función de pequeña residencia de ancianos con el nombre de Santa Filipina.




En noviembre de 1932 el gobierno de la Segunda República se había incautado del conjunto escolar -al disolver la compañía en España-, y este edificio, fue rebautizado como escuelas graduadas Francisco Ferrer. El colegio pasó a a ser administrado por el ayuntamiento de Chamartín de la Rosa, al que pertenecía la barriada de Tetuán de las Victorias, y en él se construyó una cantina escolar en la que, de noviembre a abril, los niños seleccionados entre aquellos más necesitados o hijos de padres parados, recibían instrucción y la comida del mediodía. En algún momento del siglo XX, y casi seguro que antes de 1936, se añadió una altura más, de igual traza a la planta inferior, aunque guarnecidos los muros, doblándose, por tanto, su volumen y su capacidad. Y así se podía ver hasta antes de su derribo.
Al parecer, el derribo forma parte del proyecto de supermegacolegio aprobado en 2009 por el Ayuntamiento de Madrid y por el que se interesó personalmente el entonces alcalde Alberto Ruiz-Gallardón, ex alumno del centro.
En el lugar ocupado por la la escuela gratuita derribada se construirán dos nuevos inmuebles donde se ubicarán el edificio de preescolar y otro de aulas que ocuparán una superficie de 10.200 metros cuadrados, con una altura de tres plantas más ático



Colegio de Nuestra Señora del Recuerdo
El Colegio de Nuestra Señora del Recuerdo, de los padres jesuitas, se constituyó en 1879 a partir de la cesión por parte de los duques del Infantado de la finca «El Recuerdo», en donde se encontraba el llamado «palacio viejo» en el entonces pueblo de Chamartín, a la Compañía de Jesús. La finca conservaba este antiguo caserón de la casa del Infantado y los frondosos jardines que la rodeaban.
El nuevo colegio, obra de Francisco de Cubas (marqués e Cubas) y de Francisco Rabanal, se inauguró en 1883, al considerar que el «palacio viejo» se encontraba en mal estado y no reunía las condiciones necesarias para ejercer las actividades académicas. En 1920 se inauguró la casa de ejercicios espirituales, obra del arquitecto Modesto López Otero. El edificio estaba inspirado en la casa-torre de Ignacio de Loyola, en Azpeitia y es de estilo neogótico-mudéjar.

En la actualidad sólo queda en pie la casa de ejercicios espirituales, pues el «palacio viejo», el colegio nuevo y, ahora, la escuela gratuita, fueron demolidos para dar paso a instalaciones modernas, sin atender a otro tipo de razones o criterios que pudieran haber justificado su conservación.
El Colegio Nuestra Señora del Recuerdo, conocido como los Jesuitas de Chamartín, ha sido considerado como uno de los más importantes centros escolares de Madrid en el siglo XX.



Referencias.-
Lasso de la Vega Zamora, Miguel
Quintas de Recreo (Libro I)
Ayuntamiento de Madrid
Madrid, 2006
Baldeón García, Alicia de
López Marsa, Flora
Historia de Chamartín de la Rosa
Ayuntamiento de Madrid
Madrid, 1985
La Libertad (diario)
30/ noviembre/ 1932
Distrito de Chamartín de la Rosa (Urban Idade)
Arquitecto Manuel Cárdenas Pastor PDF
Arquitecto MODESTO LÓPEZ OTERO PDF
El Ayuntamiento da luz verde al macrocolegio jesuita de Chamartín (Madrid Diario.es, 23/06/2009)
Rojo Escobar, Enrique F.
Rodríguez Zapata, Carlos
Chamartín. Álbum de fotos
Ed. Temporae
Madrid, 2015
Gracias Enrique por la magnífica, aunque tristísima noticia que has redactado sobre este colegio, que era uno de los edificios notables de Chamartín. El problema es que no estaba protegido por el actual Catálogo del Plan General, como casi nada en esa zona que ha visto como desaparecían sus magníficas villas, colegios y conventos, y de la que no van a quedar apenas muestras de lo que era un lugar lleno de encanto, cada vez más anodino, vulgar y pretencioso. Ojo con la revisión del Plan General en curso, que tiene un claro espíritu reduccionista. Nuestros actuales ediles sólo ven la ciudad como lugar de actividad económica y les importan un pimiento sus valores y los habitantes que la utilizan. Total, para ellos que sólo la ven a través de las lunas tintadas de un coche oficial, qué mas les da.
Saludos
Vicente Patón / MCyP
Perdone, pero ésto no es actividad económica, sino especulativa.
Además la trampa de los planes de urbanismo, es que creando escasez aumentan con humo el valor del suelo.
De ésto no solo se alimentan los especuladores y sus secuaces en el Ayuntamiento y los partidos políticos:
Cuanto más dinero saque el especulador, más dinero sacan el Ayuntamiento, la Comunidad y el Estado, porque los impuestos son sobre el volumen de ganancia (declarada)
A nadie se le prohíbe que se enriquezca. Muy al contrario.
¿Pero sería mucho pedir que fuera fabricando y vendiendo cosas, como se hace en el resto del mundo civilizado?
¿O es que la palabra democracia significa hacer lo de siempre (que especulen unos pocos muy bien conectados) con el barniz del Progreso en nombre del Pueblo?
Pues, ¡sí!.
Hay algunos idiotas, como yo, que pensamos que estamos aquí para que la oligarquía de altos funcionarios del Ayuntamiento y de los Partidos nos chuleen de mala manera, como todos hemos visto, y este bloguero nos recuerda con planos y fotografías.
Y no solo han tenido la desvergüenza de actuar en al Aznarato y el Zapaterato, años de burbuja inmobiliaria sin cuento y sin freno: en plena crisis económica, este edificio se ha derribado, se ha construido algo con muchísimos más metros cuadrados en la mejor zona de Madrid, y un «promotor» más se ha hecho superrico gracias a los políticos y funcionarios del Ayuntamiento.
No se quejen: todavía podemos emigrar a los países donde fabrican algo, como Alemania, ya que aquí nadie se anima.
Pues, ¡SÍ!, ¡a ésto es a lo que llamamos democracia!
La pena es que ninguno hayamos aprendido nada de toda esta crisis criminal.
Es más que probable que en muy poco tiempo, de muchos barrios madrileños, y no sólo madrileños ya que la mentalidad es extensible a todo el país, para referirse a su historia, tengamos que recurrir a la memoria escrita y a la visual, a través de descripciones y de fotografías. Cada vez se eliminan más ejemplos vivos del pasado arquitectónico de nuestras ciudades sin ningún tipo de complejos, amparándose en el siempre discutible argumento de la modernidad y del progreso. Y como dices, la maquinaria devastadora parece que irá a más.
Gracias por el comentario.
Saludos
No puedo estar más de acuerdo con los dos comentarios. Estupendo artículo.
Es lamentable lo que hacen en Madrid. No se puede tratar peor una ciudad, lograrán convertirla en un lugar inhabitable, al menos para los que consideramos que la estética es algo fundamental para vivir.
¡Caramba!
¡Qué casualidad! ¿no?
Como siempre, los de siempre, especulando con el suelo.
Y los del Ayuntamiento, que tienen que servir a TODOS los madrileños, sólo sirven a los especuladores.
No importa que algo tenga valor arquitectónico o histórico, que ya habrá alguien que se encargará de hacer negocio con ello gracias a los contactos en el Ayuntamiento.
¿Cuando vamos a aprender a hacer dinero como los europeos? (= fabricando y vendiendo cosas)
LLevamos 30 años de especulación del suelo, que ha acabado cual traca final en la burbuja inmobiliaria y con 6 millones de parados.
Y de paso, se ha desindustrializado el país (es más rentable especular con el suelo o la compra-venta de «ladrillo» que fabricar ordenadores o zapatos, por ejemplo), y se han volatilizado 40 cajas de ahorros, que eran del Pueblo (aunque administradas por políticos y sindicalistas)
¡Y luego nos quejábamos de Franco!
Estos son peores, porque dicen que tienen la legitimación del Pueblo que les ha votado para robarnos sus comisiones.
Lo asombroso del caso es que todavía se quejan de que solo hay empleos sin
cualificar y de bajo salario.
Por lo menos podemos trabajar en los chiringuitos de playa.
Pero, no os preocupéis:
Como están implicados todos los partidos con mando en plaza, ya se encargarán ellos de borrar de la Historia tan oscuro legado (después de haber enriquecido a sus amigos y compinches)
Propongo llamar a este tipo de hacer las cosas el Gil y Gil (por el de Marbella)
Y a nosotros, el nombre que mejor nos cuadra es Gil-i.poyas (porque nos las dan todas en el mismo carrillo)