Resulta llamativo ver tanta bicicleta junta. Apoyadas unas sobre otras, se mantienen en un difícil equilibrio que permite que no caigan al suelo. La imagen no pertenece a ningún lugar de España, donde sería imposible verla. Y menos aún a Madrid, donde moverse en bici puede considerarse como una actividad incívica, poco responsable y, a veces, hasta delictiva.
Se trata de una instantánea tomada en Jyväskylä, ciudad finlandesa en la que vivió y trabajó el arquitecto Alvar Aalto y que guarda un importante legado arquitectónico de su primera etapa. Viendo la foto parece que en Finlandia la bici urbana debe de ser algo muy popular e incluso estar bien considerada. De hecho, en Jyväskylä, es común ver carriles bici en las aceras, compartiendo el espacio con los peatones, y abundan las zonas de aparcamiento repartidas por toda la ciudad.
Sin embargo, lo paradójico de la foto es que esta reunión de bicicletas no resulta de un aparcamiento reglado en medio de la calle. Todo lo contrario: es una transgresión en toda regla.
Si nos fijamos en el cartel, aparcar bicis en esta amplia calle peatonal del centro comercial de la ciudad, llamada Kauppakatu, está prohibido. «Polkupyörien pysäköinti kielletty«, dice la señal: «Prohibido aparcar bicicletas». Pero vemos que se cuentan por decenas. A pesar de la señalización, nada coactiva a tenor de lo visto, las bicis se dejan estacionadas en un riguroso orden que tiende al caos, aunque solo en apariencia. Cada una tiene su sitio.
Detrás de todo esto, en el trasfondo de la fotografía, se intuye una permisividad implícita por parte de las autoridades, que hacen la vista gorda, atendiendo más al sentido común que a la norma. Afortunadamente, no siempre prima la rigidez de la ley que, en casos como este pierde gran parte de su validez por su sinsentido.
Lo extraño es que el cartel siga en su sitio y no se haya reciclado para hacer su servicio en otro lugar más acertado.
Bicicletas aparcadas en una calle peatonal en Jyväskylä , Finlandia. (Foto: Enrique F. Rojo, 2012)
la ley es la ley…y la costumbre es la servidumbre, a mi no me parece extraño que las dejen ahí
Estoy preparando un tema que es la historia del automovil.
Es curioso que por la raiz de la palabra auto movil sea un vehículo que se mueve a sí mismo. Es decir, depende del motor .
Ahora se estudian muchos tipos de motores, electricos de gas..etc. Pero el de sangre no se menciona.
En mi tiempo se estudiaba el motor de sangre para sacar agua, transporte de mercancías como coche de caballos, elevación con poleas de material de obra. ETC.
En síntesis la bicicleta es un auto movil con motor de sangre.
El más simple de los automoviles y no se utiliza apenas en España.